viernes, 3 de julio de 2009

Auto a aire comprimido

Su inventor, Guy Négre, ha conseguido desarrollar un motor capaz de propulsar un coche a más de 110 km/h, con una autonomía de hasta 300 kilómetros y con un coste de un dólar por kilómetro. Todo ello con una "contaminación cero", . El vehículo es básicamente un coche urbano ligero y sencillo, que integra una carrocería de fibra como los vehículos más modernos y no de chapa, como la mayor parte de los vehículos. El chasis es tubular, como en los vehículos de competición o en las motos, para conseguir una rigidez máxima y un peso reducido; además, sus piezas no van soldadas, sino pegadas como en la tecnología aeroespacial. El vehículo no tiene los habituales contadores de velocidad, revoluciones, etc. Lleva en su lugar una pequeña pantalla de ordenador que va dando las variables en cada momento. El sistema permite infinitas adaptaciones: sistemas GSM de telefonía, GPS de ubicación y guiado por satélite, programas para repartidores y flotas de vehículos, sistemas de emergencia, conexión internet, reconocimiento de voz, presentación de mapas, intercambio de datos de seguridad o sobre el tráfico, aplicaciones lúdicas, etc... El sistema del cinturón es distinto a lo que conocemos. El primer punto de anclaje se encuentra en el suelo del vehículo, como en los coches tradicionales. Pero el segundo punto de anclaje, en vez de encontrarse en el lateral del vehículo, también está cogido del suelo, lo cual evita en caso de deformación que el cuerpo del conductor o acompañante se vea arrastrado por las chapas. El sistema eléctrico del vehículo es también revolucionario. MDI compró una patente destinada a reducir el importante conjunto de cables eléctricos a uno sólo. El truco consiste en el uso de una pequeña emisora de radio cuya señal se recoge y trata por microcontroladores en cada dispositivo eléctrico del coche: faros, intermitentes, etc. El sistema permite ganar más de 20 kilos de peso y hace más sencillo el mantenimiento. Con tal sistema ¿Es necesario hablar de llaves y de alarmas? No... Basta con quitar la mini emisora, del tamaño de un llavero pequeño. El consumo es 10 veces menor que el de un auto con motor de gasolina, muy interesante para casi cualquier conductor. Al no existir combustión, no existe contaminación. Su autonomía, es alrededor del doble que el más avanzado coche eléctrico (De 200 a 300 Km ó 10 horas de circulación), lo que le permite optar al mercado urbano, donde el 80 % de los conductores realizan menos de 60 Km. diarios. La recarga del coche se hará, una vez esté el mercado desarrollado, en gasolineras adaptadas para suministrar aire comprimido. En 2 ó 3 minutos y por un coste aproximado de 1,5 Euros, el coche estará listo para hacer otros 200/300 kilómetros. Como importante alternativa el coche lleva incorporado un pequeño compresor que permite conectarlo a la red eléctrica (220V o 380V) y cargar completamente el deposito en 3 ó 4 horas. Debido a la ausencia de combustión y, consecuentemente, de residuos, el cambio de aceite (1 litro de tipo vegetal) se realiza tan sólo cada 50.000 Km. La temperatura del aire limpio expulsado por el tubo de escape está entre 0 y 15 grados bajo cero, lo que permite reutilizarlo para el aire acondicionado interior sin necesidad de gases ni pérdida de potencia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario